This post is also available in: English (Inglés)
Este viaje familiar en RV fue patrocinado por GoRVing, sin embargo todas las opiniones son mías.
Hace poco volvimos de un viaje por carretera por el sur de California con nuestras dos hijas (de tres y un año). Era nuestro segundo viaje familiar en autocaravana. Decir que no será la última sería quedarse muy corto. De hecho, creo que todas las familias con niños deberían probar un viaje en autocaravana al menos una vez, y he aquí algunas razones.
Libertad y flexibilidad totales
Los viajes en autocaravana ofrecen un nivel de independencia y autonomía ideal para cualquier viajero que busque una auténtica sensación de descanso. ¿Cuántas veces hemos planeado un viaje para relajarnos, pero luego nos hemos encontrado corriendo frenéticamente por las terminales de los aeropuertos, esperando intranquilos a que se reúnan los grupos de turistas o sometidos sin remedio a un itinerario rígido?
Los viajes en autocaravana son la antítesis de todo eso; haz tanto o tan poco como quieras, siempre a tu aire. Las autocaravanas también le ofrecen una libertad de movimiento y un confort inigualables, ya que proporcionan las comodidades de cualquier hogar moderno con la libertad de desplazarse en coche. Y antes de que los detractores digan «¡las autocaravanas son enormes, imposibles de conducir por las calles de la ciudad!», permítanme decir que yo pensaba lo mismo. Pero la verdad es que condujimos una autocaravana de 30 pies y nunca sentimos que estas dimensiones limitaran nuestro movimiento.
Más seguridad durante la pandemia
Este fue uno de los mayores incentivos para mí. Mis dos hijas son demasiado pequeñas para vacunarse todavía, así que no quería exponerlas a aeropuertos abarrotados y vuelos largos. Y, sin embargo, sentí que, después de más de un año de infancia tan condicionada y restringida por la pandemia, les debíamos más que nunca una divertida excursión familiar. Un viaje en autocaravana ofrece toda la diversión a la vez que otorga mucho más control sobre el entorno de sus hijos.
Equipaje ilimitado
Una de las partes más estresantes de viajar con niños es hacer la maleta. Ya es bastante difícil para mí, como adulto, no hacer demasiadas maletas y no sobrepasar las restricciones de peso impuestas por las compañías aéreas. Con los niños es aún más complicado, porque quieren llevar muchos juguetes y parafernalia. Por suerte, las autocaravanas tienen mucho espacio de almacenamiento, así que no tuvimos que hacer tantos sacrificios como si hubiéramos utilizado un medio de transporte convencional. Nuestras hijas pudieron traer muchos juguetes e incluso sus bicicletas. Mamá y papá se llevaron una parrilla portátil y todo el equipo fotográfico que quisimos.
Opción más económica
Escúchame: no digo que los viajes en caravana sean baratos. La verdad es que sólo los gastos de gasolina serán considerables. Sin embargo, el dinero de la gasolina puede ser mucho menor que lo que te gastarías en un billete de avión para toda la familia. Y tenga esto en cuenta: cuando paga por el alquiler de su autocaravana, está cubriendo el transporte y el alojamiento. Claro que los campings cobran por noche, pero puedes acceder a campings perfectamente acogedores por 50 dólares o menos.
Además, si te sientes un poco aventurero (¡o simplemente tacaño!) siempre puedes aparcar tu autocaravana en la naturaleza alguna que otra noche, o en uno de los muchos aparcamientos que te permiten pernoctar allí gratuitamente (¡investiga bien, por supuesto!) En mi experiencia, los viajes en autocaravana propician un enfoque más frugal y puro del ocio. No me malinterpretes, seguíamos dándonos caprichos, pero descubrimos que podíamos hacerlo sin tener que gastar tanto (disponer de una cocina totalmente funcional a bordo también contribuye en gran medida a recortar gastos, ya que rara vez comíamos en restaurantes).
Reconectar con la naturaleza
Esto fue muy importante para nosotros. Creo que la mayoría de nosotros estamos hartos de trabajar desde casa y de que nuestra circunstancia diaria sea tan monótona y solitaria. No puedo dejar de recalcar lo mucho que me devolvió la energía salir al aire libre y disfrutar del campo. También me aportó una sensación de paz y tranquilidad muy necesaria. Para mis dos hijas, fue un refrescante y bienvenido cambio de ritmo.
Nos inclinamos por los campings y destinos donde se puede conectar de verdad con la naturaleza, disfrutar de un poco de silencio y observar la vida salvaje. A nuestras hijas les encantaba hacer todo tipo de actividades insólitas al aire libre, como perseguir pavos reales y vadear el río en busca de piedras preciosas. Incluso un simple columpio en un lugar idílico, virgen y pintoresco puede hacer grandes cosas por el alma.
Tiempo de calidad en familia
Las autocaravanas son la opción perfecta para conservar las comodidades del hogar y, al mismo tiempo, inyectar algo de aventura e imprevisibilidad en la vida de sus hijos. A nuestras hijas les encantó esta dinámica y la tomaron con una emoción vertiginosa.
Por primera vez, presenciaron cómo estrellas insuperables llenaban los cielos de California, se bañaron en un arroyo de agua dulce y cristalina, se relajaron con el crepitar hipnótico de una hoguera en la noche…
Todos estos preciosos momentos fueron posibles gracias a la filosofía única de los viajes familiares en autocaravana. Realmente es una mentalidad, una visión del mundo; una que parece decir «baja el ritmo, olvida tus preocupaciones, recuerda disfrutar del momento y, sobre todo, aprecia la bella compañía».
Si te ha gustado esta entrada del blog, puede que disfrutes leyendo algunos de los artículos sobre la vida y los viajes. ¿Ha hecho algún viaje familiar en autocaravana?
Comparta otra razón para tomarlo en la sección de comentarios más abajo.
Deja una respuesta